País de poetas, pensadores e ideas

Ya se trate del filtro para el café o la cinta adhesiva, la motocicleta o el formato MP3, muchas innovaciones han llevado la industria y nuestra sociedad un paso adelante y muchas de ellas proceden de Alemania. No es de extrañar, por tanto, que aquí también se conceda una enorme importancia a la protección de la propiedad intelectual.

Alemania: país de innovaciones

Según el Bloomberg Innovation Index 2020, Alemania está considerada como el país más innovador de la Tierra. Los valores récord se alcanzan sobre todo en los ámbitos de la creación de valor, densidad de alta tecnología y actividad relativa a las patentes. E igual de excelentes son las condiciones que imperan para hacer valer los derechos de propiedad industrial en el país.

Eficiente y consolidado: el sistema alemán de derechos de propiedad industrial

Alemania se considera el lugar más importante en materia de patentes en Europa. Incluso los procesos con repercusión internacional se celebran casi siempre también en la República Federal de Alemania como mínimo. Y por un buen motivo: en Alemania, el respeto a las patentes y el cumplimiento activo de las mismas gozan de una prolongada tradición. Además, en comparación con el resto de países, los procesos legales en Alemania resultan bastante económicos y de corta duración. Y sus resultados suelen ser muy predecibles.

Particularidad en un proceso alemán: el principio de separación

En Alemania, quienes deciden sobre cuestiones relativas a la validez y la infracción de una patente son siempre tribunales distintos en procesos independientes.

Este principio de separación (en inglés: Bifurcation) del sistema alemán de derechos de propiedad industrial se ha consolidado en comparación con los métodos de otros países. Por último, indica que el usuario de una patente debe probar los posibles errores durante su concesión. La práctica ha demostrado las ventajas de esto, en especial para los titulares de los derechos de propiedad industrial: procesos rápidos y económicos, sanciones efectivas y, así, más posibilidades de pronto acuerdo.

La tradición se une a la pasión: nuestra experiencia como bufete alemán

COHAUSZ & FLORACK se une a la historia de éxito de «IP made in Germany». A lo largo de los casi años 70 desde nuestra fundación, hemos ayudado a que Alemania se consolide como jurisdicción para procedimientos de patente tanto nacionales como internacionales.

En incontables procesos hemos defendido con éxito los intereses legales de nuestros mandantes, entre los cuales figuran multinacionales de renombre de todas las naciones industrializadas y medianas empresas innovadoras. Además, como bufete, invertimos en la formación de nuestros aprendices de agente de la propiedad industrial y en el continuo desarrollo de nuestras expertas y expertos en PI, que pueden probar su experiencia técnica con, por lo menos, un máster en un campo técnico o científico. Así garantizamos con nuestros propios medios que Alemania siga a la cabeza en cuestiones de PI.

Alemania como jurisdicción fuerte

En Alemania se dan las condiciones ideales para hacer valer sus derechos de propiedad industrial. En nuestro país ya se han dictado numerosas e importantes sentencias. ¿Le gustarían un par de ejemplos?