Los derechos de protección industrial en Alemania generan las condiciones ideales para que las empresas que desean patentar sus ideas estén seguras, por ejemplo, de que nadie las devaluará fabricando imitaciones de sus productos. El registro de sus invenciones les permite percibir beneficios durante mucho tiempo, ya sea como resultado de los propios negocios o de los derechos de licencia. El principio de la protección que ofrecen los derechos de propiedad industrial también tiene un efecto motivador sobre los verdaderos inventores: los empleados de una empresa. El derecho de invenciones laborales les garantiza remuneraciones especiales que se traducen en incentivos para seguir innovando.

Así pues, merece la pena invertir en ideas. ¡Gran parte de la economía alemana se basa en ellas! En COHAUSZ & FLORACK también estamos convencidos de que las buenas ideas deben protegerse. Y nos comprometemos a ello. ¡Con sumo gusto en su nombre!

Por qué amamos los derechos de propiedad industrial: Porque representan el carácter único y personal de los productos que protegen. Porque subrayan el valor que le corresponde a usted. Y porque hacen que las empresas brillen y superen a la competencia. Así pues, siga dedicándose a sus ideas y confíe en que nosotros encontraremos la estrategia adecuada para protegerlas y que usted obtenga el máximo provecho de ellas. You create – we protect.

«¿Cómo consigo una ventaja tecnológica y de diseño?» «¿Cómo puedo aumentar el valor de mi marca o empresa?» También somos un socio confiable para estos y otros temas estratégicos. Ofrecemos respuestas y asesoramos, y al hacerlo siempre vamos un paso por delante en nuestra forma de pensar. Gracias a esto, nuestros mandantes llevan su propiedad intelectual un paso más allá para lograr que genere ingresos y mantener al mismo tiempo la mayor libertad de acción posible. ¿Qué más nos caracteriza? Además de nuestras décadas de experiencia y conocimientos, también nuestra forma interdisciplinar de trabajar. En COHAUSZ & FLORACK, los agentes de la propiedad industrial colaboran con las abogadas y abogados para obtener soluciones pragmáticas que tienen en cuenta los exigentes requisitos de la tecnología y el derecho por igual. Además, también recurrimos a redes de abogados que, en caso de necesidad, pueden trabajar para nosotros y nuestros mandantes en todo el mundo.

Durante los años 70 y 80 del siglo pasado se añadieron las ramas de la ingeniería eléctrica y la química como nuevos e importantes pilares de la empresa, y en los años 90 siguieron los campos de las ciencias de la vida, la biotecnología y las telecomunicaciones. A partir de 1997 comenzaron a asociarse abogadas y abogados a COHAUSZ & FLORACK. Y desde 2014 firmamos como sociedad limitada profesional. Ahora estamos ansiosos por descubrir qué senda transitaremos en el futuro. ¿Nos acompaña?

Y esta es la diversidad que nosotros deseamos reforzar y disfrutar. Estamos abiertos a las personas con carácter porque nos encantan, aquellas que con su personalidad y todas sus experiencias encajan con nosotros.

Con independencia de si hablamos de nuestras abogadas y abogados, nuestro equipo de administración o nuestras jóvenes promesas: estamos intensamente comprometidos, de todo corazón, con la ampliación constante de la formación de todos nuestros empleados. Porque queremos seguir creciendo junto con usted. A principios de 2017 inauguramos otra sede en Múnich. Este fue un paso estratégico importante, puesto que aquí es donde se encuentran las sedes de la Oficina Alemana de Patentes y Marcas y de la Oficina Europea de Patentes. Además, la capital bávara también reviste una gran importancia como jurisdicción. Por tanto, reúne las mejores condiciones para poder asesorar y ayudar a nuestros mandantes.

¡Y sienta muy bien! Le sienta bien a la sociedad y le sienta bien al medioambiente. Pero también nos sienta bien a nosotros y a nuestros empleados, que gracias a estos compromisos se identifican aún más con nuestros valores y objetivos. ¿Qué es lo que nos caracteriza en concreto como empresa socialmente responsable? Por ejemplo, que abastecemos nuestras oficinas de Düsseldorf con corriente ecológica. O que el edificio donde se encuentra nuestro bufete cuenta con el sello Oro de la Sociedad alemana para la construcción sostenible (DGNB, por su sigla en alemán). Y sobre todo, que en lugar de llenarnos la boca con nuestras hazañas relativas al compromiso social, actuamos.